Este examen se realiza para ayudar a detectar:
- Úlceras gástricas
- Posible anemia en personas adultas
- Detección precoz de cáncer
- Enfermedades de colon
Para realizarte el examen de sangre oculta en heces debes seguir las siguientes indicaciones:
- Mínimo 3 días antes del examen NO consumir carne
- NO consumir vegetales ni medicamentos que contengan hierro
La presencia de sangre oculta en las heces puede ser un indicio de un problema de salud subyacente. La sangre oculta en las heces no es visible a simple vista y suele detectarse mediante pruebas de laboratorio que analizan las muestras de heces en busca de rastros de sangre. Esta condición puede ser causada por varias razones, algunas de las cuales incluyen:
Hemorragia gastrointestinal: La sangre oculta en las heces puede ser un signo de una hemorragia en el sistema digestivo, que puede ser causada por úlceras estomacales o duodenales, inflamación intestinal, pólipos en el colon, enfermedad inflamatoria intestinal (como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa), diverticulosis, cáncer colorrectal u otros trastornos gastrointestinales.
Sangrado de origen superior: Si la sangre oculta en las heces es de origen superior, puede indicar un sangrado en el esófago, el estómago o el duodeno. Esto puede ser causado por úlceras pépticas, gastritis, esofagitis, ruptura de várices esofágicas, tumores o lesiones en el tracto gastrointestinal superior.
Hemorroides: Las hemorroides, que son venas inflamadas en la zona anal o rectal, pueden causar sangrado oculto en las heces. Aunque generalmente no son peligrosas, es importante consultar a un médico si experimentas sangre en las heces para descartar otras posibles causas.
Poliposis intestinal: Algunos tipos de pólipos en el colon o el recto pueden sangrar y causar la presencia de sangre oculta en las heces. Los pólipos son crecimientos anormales en el revestimiento del intestino y pueden ser benignos o malignos.
Es fundamental que consultes a un médico si notas sangre oculta en las heces o cualquier cambio en el color, la consistencia o la frecuencia de las deposiciones. El médico podrá evaluar tu situación clínica y realizar las pruebas necesarias para determinar la causa subyacente del sangrado. No intentes autodiagnosticarte ni automedicarte, ya que solo un profesional de la salud puede brindar un diagnóstico preciso y recomendar el tratamiento adecuado.